Páginas: 152
Publicación: 2023
Editorial: Casa Futura
Antaño, de Paula Rivera Donoso
Antaño es una colección de 4 cuentos que revive la nostalgia por el misterioso País de las Hadas, donde todavía viven las leyendas, las espadas míticas, la grandeza de los dragones y las insoldables maldiciones.
Hace honor a la universalidad de la fantasía y su poder de tocar la añoranza del espíritu humano.
Panorama de los cuentos
En 'La niña de oro', una niña del mundo humano y otra del bosque entablan una amistad donde las conversaciones despejan incógnitas sobre la naturaleza humana. En 'La marca de las estrellas' una madre cría a su hija en la frontera entre lo salvaje y la comunidad, reflexionando sobre la naturaleza indómita.
En 'Los hijos del viento', dos amigos parte de una tribu que viven en peñascos, descubren un huevo que les revelará el pasado de su gente y su transformación en pájaros. En 'El hijo del herrero', un grupo de niños visita al mago que recién se acaba de mudar a su pueblo y uno descubre en lo que se quiere convertir, desobedeciendo a la tradición.
La magia de antaño
Los personajes de estos cuentos, a pesar de que parecen provenir de un tiempo lejano, viven con la memoria de tiempos aún más remotos, donde la magia era algo indómito, omnisciente, parte del mundo. Todos los cuentos rememoran sobre esa magia lejana, vetada u olvidada.
No obstante, a través de sus decisiones y arcos argumentales, estos personajes se convierten en la esperanza de recuperar la magia. Se vuelven aves, magos, seres capaces de ver más allá de sus tradiciones y limitaciones.
Sus voluntades muestran que, quizá, no toda la magia está perdida.
Me encanta que no siempre es ajena, vetada a los humanos, sino que era parte de ellos y simplemente la olvidaron. Antaño reflexiona sobre la cualidad cíclica del tiempo y de la voluntad humana; sobre la belleza de lo desconocido, el ansia humana de tocar la grandeza y de ser memorable, sobre la naturaleza de la magia y lo inabarcable de su impacto, que desafía nuestra comprensión.
La melancolía de contemplar la magia
Si bien a veces me parece que hay un exceso de diálogos y pasajes confusos, aparte de un sentimiento de "antelación", donde parece que la historia apenas empieza cuando el cuento termina, disfruté de estos cuentos.
Como siempre, te dejan marcada por la melancolía tornasolada por los cuentos de hadas.
"Esa era una buena hora: la del crepúsculo. La hora en que mundos inexistentes de pronto parecían más reales que aquel en el que se estaba confinado, y en la que viejos y olvidados países volvían a aflorar en la memoria como el único consuelo posible para corazones por siempre insatisfechos."
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