Publicación: 2021
Páginas: 140
Editorial: Páginas de Espuma
Sacrificios humanos
Me llevé una grata sorpresa, porque esperaba que estos cuentos fueran de corte más realista y, en ocasiones, se ponen chamánicos, fantasmagóricos, vampíricos.
Y siempre están marcados por la crudeza, por la violencia que aqueja a las mujeres, a los inmigrantes, a toda persona por tener un cuerpo y existir sobre la tierra.
Sacrificios humanos se compone de 12 cuentos, en donde hallé menciones a figuras del folklore como El Silbón en 'Silba', mujeres fantasma que claman justicia en 'Biografía', amantes zombis y orgías en cementerios en 'Elegidas', juegos de niños que tienen un giro perverso en 'Sanguijuelas', o la atmósfera opresiva y claustrofóbica de 'Invasiones'.
El terror de ser un freak
La autora logra canalizar esa incertidumbre, ese miedo por no encajar, a través de sus personajes, siempre mujeres, usualmente niñas. No hay nada más terrorífico que la otredad, que no encajar en el molde, y cada cuento presenta una nueva faceta de ello. Las reflexiones sobre las inseguridades de las mujeres sí que pegan.
La piedra angular de Ampuero es la denuncia social, mas eso no le resta a su oficio, evidenciado en el ritmo de sus cuentos, que no te sueltan, y en frases como esta:
"El corazón de un inmigrante es un pájaro entre dos manzanas."
"Recuerdo que alguien me dijó que las estrellas que vemos llevan mucho tiempo muertas y pienso que ojalá así refulgieran las desaparecidas, con esa misma luz cegadora, para que sea más fácil encontrarlas."
"Habría que haberse amado entre chicas, pero somos lo que somos, y lo que somos es casi siempre brutal."
Los relatos de Sacrificios humanos tienen imágenes potentes, de gran fuerza simbólica, con frases que bien podrían volverse cantos de protesta. No temen mostrar lo más sucio y opaco de los corazones humanos, no temen en dejar al lector hecho un manojo de nervios. Y de paso, inciden un poquito en lo sobrenatural, en la sororidad, en lo incierto de mundos cercanos. ¿Qué más se puede pedir?
La autenticidad y la pasión de Ampuero
En cuanto al lenguaje, resalto que Ampuero es la maga de la A. Cuando usa palabras que empiezan por a, siento u a musicalidad y autenticidad únicas: arrebullada, amelcochadas, avivata, aturullo, arramblaba, arranchó.... No lo sé, me encanta.
Igual, muchas de sus comparaciones me parecen muy originales. El miedo "manguerea con su agua de ácido", el airecito de la boca huele "a ría, a manglar, a mío", enamorarse es como que se te meta a la boca "un colibrí vivo, de todos los colores".
Este libro es pura pasión, clamar en comunidad, perfilar la oscuridad dentro de la gente.
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