🌋🎶☄️ El don del asombro geológico: La canción detrás de todas las cosas

Páginas: 235

Editorial: Odo Ediciones

Publicación: 2023

Siento que no termino de aprehender todo lo que Damián cuenta aquí, a través de historias que atraviesan todas las barreras geológicas, cartográficas, de la memoria, de la sensorialidad, de nuestra especie.

La canción detrás de todas las cosas

Nos reconecta con la magnitud tremebunda de la tierra y los secretos que oculta -aquella música que muchos pueden presentir pero pocos escuchar-, a través de cuentos históricos.

"Adormilada, cerró los ojos y vio dentro de un sueño breve, la delicadeza de la palabra que el néctar de los hombres enuncian para colaborar en la urdidumbre de un nuevo sonido, en la canción detrás de todas las cosas."

Nos llevará al antiguo Egipto, Pompeya o Judea, o justo aquí en México; mencionando las minas de Naica, los cenotes de Yucatán, los canales de Xochimilco y todas las apariciones sísmicas, magmáticas, de geodas y minerales que condensan la maravilla del planeta.

Los naipes de ópalo: ciencia, memoria, sueño

Estos cuentos me recordaron el asombro: son prosa onírica, reporte geológico académico, teoría conspirativa de sociedades secretas y carta de amor a hermanas, hijas, abuelas y activistas que preservan la historia. Miravete plasma el poder apabullante de la naturaleza, el misterio de la edad del mundo y la reconexión con la condición (y extinción) humana a través de historias que son viaje espiritual.

Damián juega en otra liga, escribe con un liricismo exquisito que llega a lo onírico y, aun así, no despega sus pies de la tierra. Se nota el kilometraje, una vasta investigación detrás, y la reverencia que la autora tiene a la curiosidad, a aquellos inmersos en la ciencia.

Me parece una obra que será referenciada mucho, pues comparte territorio con lo especulativo, lo fantástico y lo histórico por igual, pero crea un nuevo plano en donde narrar. Y nos tiende la mano, invitándonos a redescubrir todo aquello que habíamos olvidado.

¡Y qué lenguaje! Ordeñar asteroides, urdidumbre y néctar, complugo, aguamanil, azogue, zacate limón. Qué elección tan consciente la del lenguaje.

"Además, la impresión general que se partía dentro y fuera del laboratorio era que los naipes parecían ser un registro de la experiencia de la vida en la tierra, una especie de cartas también en el sentido epistolar, escritas por una entidad desconocida. Como una botella arrojada al mar, desde las capas geológicas, estaban a la espera de ser leídas. Pero, ¿qué entidad las remitía?"

¿Desentrañar el misterio?

Hay un misterio palpitando aquí, desenterrándose a través de las eras geológicas, y a pesar de que diferentes personajes lo verán a través de perspectivas tan diversas como un caleidoscopio, estas historias se empalman y revelan a contraluz un acontecimiento tremendo.

"Dormiste escuchando la exhalación del monte Yasur, el Etna, el Galeras, la Fournaise, Kilahuea, Eyjafjallajökull, Popocatépetl, Nyiragongo. Hiciste pruebas, tomaste notas, urdiste en las sombras nuevos conocimientos. Y concluiste que las olas migratorias de esa especie cuya posible existencia intuiste, producen alteraciones geológicas: temblores, erupciones, ópalo sueño de enero. Supiste que siempre regresan al mismo lugar, en eterno retorno, y que tú también debías volver a casa. Extrañabas mucho a tu hermana."

"Supongo que esa es la tragedia de que los sueños se hagan realidad: dejan de estar hechos de la sustancia que les daba sentido. Cuando los traemos a este lado, tal y como ocurre cuando despertamos, se disuelven en las manos antes de poder atrapar su misterio."

Yo realmente creo que este libro será un referente en la ficción especulativa, no solo la mexicana, sino la mundial.

Es un libro sin excusas para lo extraño e híbrido que es, repleto de detalles interesantes como ilustraciones, playlists, índices-diagramas-de-Venn, notas al margen y MUCHÍSIMA investigación, convergencia perfecta entre la ciencia y el arte, aunque deje espacios a rellenar entre sí.

Al acabar de leer, casi pude conmesurar la edad del mundo. Damián nos permite palpar el misterio un instante, distinguir sus vetas, porosidad e iridiscencia.

Pero no nos es posible encapsular ese misterio en ámbar, por más que lo deseemos.