Reseña mini para mini ficciones, además porque tengo el blog medio abandonado, ¿por qué no? ¡Aquí va la saga (abreviada) del Viajero del Tiempo!
Páginas: 112
Editorial: UNAM, Hilo de Aracne
Publicación: 2020
Mi experiencia con Chimal
Empecé a leer a Alberto Chimal en Twitter, y luego conocí sus libros en Páginas de Espuma. Lo tengo muy pendiente por otro libro que publicó en Almadía, pero leí este el mes pasado porque era breve, ligero y hasta en su portada la nube parecía emular la ligera consistencia de la crema batida.
No obstante, entré sin saber nada, y allí fue cuando empezó el problema.
Expectaciones versus realidad en el Viajero del Tiempo
Le piqué en Bookmate porque ya conocía la colección, editada por Socorro Venegas (ya había reseñado un libro de esta colección, 'El ataque de los zombis') y porque, claro, era Alberto Chimal.
Nota curiosa: yo no sabía que la autora, Raquel Castro, es esposa del previamente mencionado.
Una vez comencé a leer el libro, choqué a cornadas con el hecho de que no hay trama, sino más bien estampillas de un concepto. Aquí encontraremos experiencias del viajero del tiempo a través de todas las eras (desde el siglo -1000 hasta el siglo que se llama como el hijo de Elon Musk, X Æ A-12) y ciertas puntadas de ingenio.
Pero yo esperaba una novela o cuentos interconectados por un mismo personaje, y pues no iba de eso. Tardé un poco en agarrar le la onda, para ser sincera.
El caos de teletransportación
La saga del viajero del tiempo es caótico y sin hilo a propósito; nos muestra el orden mental y la propia memoria del Viajero, personaje misterioso y ambiguo cuya zancada siempre cae en un milenio diferente.
Hay ciertas temáticas que le van dando estructura, capítulos dedicados a la familia del Viajero, a su gato, a su presentación o a la versión alterna del Viajero del mundo espejo.
No obstante, nada de esto tendrá un sentimiento de progresión: todo es ahora, todo es presente, cada mini ficción es un universo distinto y nosotras (y hasta el Viajero) nomás somos testigos de este universo encapsulado en tres líneas. Y luego, bajamos la vista y nos vamos, y ese universo deja de existir.
La ternura del Viajero del Tiempo
La saga del viajero del tiempo posee una ternura que no llego a explicar. Algo en cómo el Viajero va por todos los siglos buscando al gato que se le perdió, como este gato decide acompañar a una anciana en sus últimos días, cómo el Viajero salva a alguien que no tienen ninguna repercusión en la historia de la humanidad, pero al salvarla, habrá una nota roja menos en el mundo.
Todas estas mini ficciones las traigo conmigo, me enternecieron entonces y me enternecen hoy.
La saga del viajero del tiempo es el perfecto libro playero.
En general...
Me hizo falta alguna explicación de dónde salió el Viajero, de por qué, de cómo, de a dónde va. No hay meta suprema del Viajero, pues ha visto al mundo acabarse mil veces, ha visto nacer y morir a personas inimaginables.
Y sin embargo, no hay desolación o desesperanza en su carácter. No es la típica historia de un inmortal que debe enamorarse y pasar por el luto una y otra, una y otra, una y otra vez.
Hay irreverencia, ternura, falta de pudor y lágrimas, sobra de alegría y tiempo presente en él.
Sí, no creo que sea tan cómico como pretende; y aun así hay una lección aquí. Aprender a dejar ir. No todo tiene explicación. Aprender a vivir ahora. No todo tiene inicio, no todo tiene fin.
Realmente 2.5 estrellas, la otra mitad se la comió el gato.
Me imagino que ver esto desenvolverse en Twitter fue toda una experiencia.
¡Esta es una reseña que NO está en Youtube, en mi canal de Leer en Neón!
Visítalo de todos modos, allí hablo sobre la literatura con amor y respeto 🤓, pero sin perder un toque de diversión. Sí, hablo de memes.
Novelas gráficas, manga, poesía, narrativa, dramaturgia… en fin, hay de todo un poco. También actualizaré los libros que compro en Insta y en Twitter.
Recuerda que en el blog seguiré subiendo reseñas, incluso de libros de los que no he hablado en Youtube 😎
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